Las tareas domésticas les ayudan a ser más exitosos

Si estás preocupad@ por el futuro de tus hij@s, si quieres prepararles para que puedan tener un futuro exitoso, anímales a ayudar en las tareas domésticas.

Un estudio realizado por la Universidad de Harvard demuestra que l@s niñ@s que participan en las tareas domésticas desarrollan las habilidades necesarias para ser un adulto responsable, organizado y seguro de sí mismo.

Tirar la basura, regar las plantas, hacer la cama, poner o recoger la mesa, entre otras, les enseñan a ser responsables. Sienten que son capaces de hacer algo y mejoran la autoconfianza. Entienden que a veces hay que realizar un trabajo, les apetezca o no en ese momento. Aprenden a tener paciencia y a esforzarse para llevar a cabo una tarea. Aprenden a tolerar la frustración y a mejorar las habilidades y planifican mejor su tiempo. Y, quizás lo más importante, se sienten orgullosos de ser parte de una familia y de poder contribuir a su bienestar.

¿Pueden mejorar sus resultados en el colegio?

Si extrapolamos los beneficios al éxito académico, l@s niñ@s que tienen responsabilidades están más atentos en clase, trabajan mejor en equipo y tienen mejores resultados. Son más perseverantes, tienden a tener siempre una actitud positiva y no se rinden con facilidad.

Los alumnos que realizan tareas en casa son más competentes, más comprometidos y más organizados. Suelen responsabilizarse de sus deberes y realizarlos solos, entienden que aprender más les beneficia y no necesitan motivación externa para querer mejorar.

Antes de pedirles que ayuden con las tareas domesticas, hay que armarse de mucha paciencia y no criticar si las cosas no se hacen como nos gustaría. Recordad que para mejorar se necesita tiempo y cualquier comentario negativo puede desmotivar. Evitar premiar, castigar o comparar con otras personas.

Podéis elogiar el progreso con frases tipo:

“He observado que cada vez quitas mejor el polvo. Puedes estar orgullos@ de ti mism@.”

“Has puesto sol@ el lavavajillas. Has sido de mucha ayuda.”

“Se nota que en esta familia trabajamos muy bien en equipo.”

Antes comentarios como “No puedo hacerlo, es muy difícil” hay una respuesta que hace milagos:

“No puedes hacerlo AÚN.”

Yo siempre continuo esta frase con un beso 🙂 y un ejemplo de cuando era pequeña y no me salía lo que quería hacer. “La primera vez que mi madre me pidió que hiciera la cama, me salió fatal. No conseguía poner recta la sábana y, por mucho que lo intentaba, no podía hacerlo. Hasta que, pasados unos días en los que mejoraba poco a poco, lo conseguí. Parecía una cama hecha por un experto. ¡¡¡Qué feliz estuve ese día!!!” Es un buen momento para empatizar con los más pequeños y ayudarles ver que la perseverancia suele traer buenos resultados.

¿A partir de qué edad pueden ayudar?

A partir de los 2-3 años, l@s niñ@s pueden encargarse de:

• Guardar sus libros y juguetes después de leer o jugar
• Llevar la ropa sucia a lavar
• Tirar cosas a la basura
• Regar plantas
• Ayudar a poner y recoger la mesa
• Dar de comer a sus mascotas
• Ayudar a barrer y quitar el polvo
• Tender ropa

Con 4-5 años pueden:

• Hacer su cama
• Ayudar a tirar la basura
• Doblar y guardar su ropa
• Recoger su cuarto

A partir de los 6-7 años, se pueden responsabilizar de:

• Dar de comer a los hermanos más pequeños
• Pasar la aspiradora
• Ayudar a preparar la comida
• Fregar y secar los platos
• Quitar el polvo
• Ayudar a hacer la lista de compras

Podéis descargar algunos retos semanales (en español pag.1 e inglés pag. 2) aquí. Podéis imprimir, plastificar y poner los retos en un sitio visible para poder tacharlos al final de cada día.

Todos queremos tener hij@s responsables y está en nuestras manos ayudarles a serlo, con amor, paciencia y confianza en sus capacidades. 😉