Si pierdes la paciencia y llegas a gritarle a tu hijo, quizás te gustaría saber cuáles pueden ser las consecuencias en su salud mental.
Hace poco, Child Abuse & Neglect han publicado un estudio realizado por investigadores de las Universidades Wingate en North Carolina y College London cuyos resultados demuestran que gritarles a los niños puede ser igual de perjudicial que el abuso físico o sexual.
Y, aunque estas dos últimas formas de abuso van decreciendo, el abuso emocional ha aumentado en los últimos años.
Las formas más comunes en las que los adultos abusan emocionalmente de los niños son: gritar, insultar; ignorar (dejar de hablarles); criticar, ridiculizar.
El abuso emocional hace que el niño se sienta asustado, ignorado, piense que no tiene valor y no se merece el amor de los demás. Puede llegar a tener depresión, baja autoestima, dificultad para expresar o controlar sus emociones, comportamientos extremos o inadecuados.
Aunque llegar a gritarle a los niños suele ser bastante común, detrás de los gritos se esconde una falta de habilidad o conocimiento del adulto para encontrar una solución con calma. Hay que tener en cuenta que los gritos no solucionan, sino que inhiben un comportamiento a base de miedo.
Recordemos que somos ejemplo para nuestros hijos de cómo afrontar los problemas y cómo actuar cuando no nos gusta el comportamiento de los demás. Nos necesitan para educarles con amor y paciencia, para aceptarles tal como son y para ayudarles a cambiar un mal comportamiento.
Si te gustaría saber cómo educar hijos inteligentes emocionalmente y con buena autoestima y cómo obtener su cooperación sin tener que llegar a promesas, amenazas o gritos, te esperamos el viernes 5 de abril a las 18:30 en KosmoKids para conocer los tres métodos que hacen que tu hijo te escuche a la primera (desde el amor y el respeto).
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Soy Ana, madre y profesora, apasionada por la educación y el bienestar infantil, actualmente estudiando Psicología. Diplomada en Parenting por la Universidad de Yale, en Self Determination Theory por la Universidad de Rochester, en The science of well being por la Universidad de Yale, estoy creando cursos para ayudar a los padres a tener buena relación con sus hijos a través de la confianza y el respecto. Una buena autoestima se ve reflejada en las relaciones con los demás, en los resultados académicos y en la responsabilidad de cada niño.
Si quieres educar hijos autosuficientes, nuestro curso Tres métodos que hacen que tu hijo te escuche a la primera (desde el amor y el respeto) te enseñará como actuar para no dañar su autoestima.
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